Mi primera experiencia como Travesti - Carbonia Iglesias Trasgressiva

Mi primera experiencia como Travesti - Carbonia Iglesias Trasgressiva

Saludos, escribo a esta interesante pagina desde Barcelona, España.


Quiero compartir mi primera experiencia sexual como chica, la primera vez que salí vestida de mujer a buscar sexo en las calles de Barcelona.


Les cuento que en esa noche me fui a un bar ubicado en el centro de Barcelona, donde tuve la oportunidad de sentirme libre, sin tapujos ni tabúes, y con toda la disposición de encontrar algún tipo que me hiciera sentir una grande y jugosa polla dentro. Así, entre varias cervezas y tragos, desde que llegué le pillé el ojo a un mesonero, un chico guapo, de barba, galante y muy parecido, que me atendía con muchisima atención, era muy gentil conmigo... Era que exacto le gustaban las chicas travestis, así lo pude comprobar luego, cuando a eso de las 12.30 de la noche él terminaba el turno, fue a la mesa donde estaba y me dejó en modo muy discreto su numero de telefono. No lo dudé, debía aprovecharlo, era el momento exacto, le escribí, y quedamos en vernos en la esquina, donde había un hotel, le dije que o pagabamos entre los dos, al fin y al cabo, ambos la pasaríamos bien. Era la 336 esa habitación, tercer piso, y al tocar la puerta me abrió, estaba en toalla que cubria la mitad de aquel cuerpo de gimnasio, exquisito, velludo, y recién duchado..


Justo para la acción, apenas llegué, me llevó a la cama, me fué besando poco a poco, me fascinaba, me acariciaba, y al mismo tiempo gemía, se notaba que estaba excitado, que me deseaba...


Yo estaba vestida con una mini falda, un liguero, tacones altos rojos, y una sexy lingerie de encajes en negro que me quedaba perfecta, donde mis nalgas estaban duras, y donde mi polla erecta se salía... El me tocaba toda, me lamía con una lengua tan húmeda y caliente que me excitaba, sus ojos verdes, sus manos grandes, su olor a cigarro y perfume, era la combinación perfecta y explosiva... Julio, así se llamaba...


Comenzó a chupar mi polla con placer, con acción, con deseo, me rozaba el culo, me lamía, me mordía, me metía los dedos en mi culito apretado... En realidad mi polla estaba rebozante de jugo y cada vez que me tocaba el culo, salía un poco de mi deliziosa leche caliente que caía sobre la cama.. No esperamos tanto para el sexo, anal, oral, chupadas, penetraciones, hicimos posiciones.... descansabamos y repetíamos... Fueron 4 horas de placer que jamás olvidaré, una horas que ninguno deseaba terminar, pero al amanecer cada quien se fué, sin ninguna otra palabra, pero con la promesa de volvernos a ver... Desde ese día, soy la travesti mas apasionada, que visita ese Bar todos los viernes, donde me veo con Julio, nos metemos manos en los baños, y nos perdemos a aquel hotel.


Desde allí, aquella primera vez me hizo sentir el deseo y la exquisita sensación de tener sexo vestido de chica. Una sensación que nunca había experimentado y que me hace incluso masturbarme cuando estoy solo y me recuerdo.


Un dia les contaré otra historia de estos encuentros.

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